Nudismo en un festival erótico? Sí, y te contamos el porqué

Lideres del nudismo de Medellín y Bogotá, expositores del AEfest 2025.

Primera parte: Un manifiesto sobre la piel y la libertad

¿Qué hacemos en un espacio dedicado al erotismo, si no tenemos connotación sexual? Sembramos libertad corporal, respeto y presencia.

Porque creemos en el cuerpo como territorio de libertad, no de vergüenza, porque las artes corporales no solo excitan, también educan, porque los espacios abiertos son ideales para sembrar conciencia. Porque la desnudez también es amor propio, no solo deseo, porque educar sobre nudismo aquí es un acto revolucionario.

Estamos para cambiar la mirada, no para incomodar. La piel también educa.

La experiencia AEfest: Una siembra de conciencia

Cuando la piel se desnuda en un espacio de artes eróticas, la pregunta es inevitable. ¿Qué hacemos aquí, en un festival que celebra la sensualidad y el erotismo, si nuestra bandera es la de la no connotación sexual?

La respuesta es sencilla, pero profunda. Estamos aquí para cambiar la mirada.

La desnudez social, tal como la entendemos en el Directorio Nudista Colombiano, es un acto de liberación. No es una herramienta de seducción, sino un lienzo en blanco sobre el cual se pintan la aceptación, la honestidad y la autoimagen positiva. Creemos que la piel puede ser un vehículo para la empatía y la educación. En un festival que celebra la diversidad de expresiones corporales, nuestro mensaje es que el cuerpo también puede ser el territorio sagrado del respeto, el bienestar y la autenticidad, más allá de la excitación. Venimos a demostrar que la piel no solo despierta el deseo, sino que también tiene el poder de educar.

De Medellín a Bogotá: La semilla que florece

En agosto de 2024, la comunidad nudista Otro Cuento participó en el AEfest en Medellín. Allí tuvimos un stand y un espacio de una hora en un auditorio para guiar a la gente a través de una experiencia corporal. El objetivo era que las personas se reconciliaran con su cuerpo y vivieran el desnudo desde la conciencia, el respeto y el amor. Parecía sencillo, pero con la voz de un líder nudista paisa que te podría vender un plan funerario para plantas, la experiencia fue muy divertida.

Creadores de contenido del canal NoFuimosAMisa junto con Paola de Nudarte Estuario

De ese festival, conocimos a personas que luego asistieron al 3er Festival Internacional de Nudismo en Cartagena, lo cual nos indicó que no solo atraíamos curiosos, sino que había gente que se volvía parte de la comunidad.

Tras ese éxito y desnudar a más de 100 asistentes en 2024, la relación con el AEfest solo podía mejorar. Para la celebración de los 10 años del festival en Bogotá, fuimos invitados de nuevo. Daniel de Otro Cuento nos dijo: "No nos interesa tanto que la gente en Bogotá sepa quién es Otro Cuento, pero sí que las agrupaciones nudistas de Bogotá tengan este espacio para darse a conocer con otro tipo de público que suele asistir con mentalidad de conocer cosas nuevas". Con esta claridad de como se genera comunidad en mente, organizamos nuestro equipo de trabajo con las agrupaciones de Bogotá y nos pusimos a difundir la información.

Networking holístico y mentes abiertas... (o no tanto)

El primer evento fue el coctel de inauguración el 15 de agosto, con un interesante ejercicio de Networking Holístico. Fue fascinante ver cómo activistas y profesionales de áreas como webcam, emprendimientos basados en el placer corporal, galerías de arte erótico, BDSM, Shibari, Burlesque y más, abrían los ojos con sorpresa al identificar que las cuatro personas que asistimos éramos activistas del nudismo sin connotación sexual. No estaban escandalizados, pero sí sorprendidos con la misma pregunta que titula este artículo.

Lideres nudistas en sus mejores galas, en el coctel inaugural del AEfest

Nada más lejos de la realidad. Como nudistas y personas con perspectiva crítica, entendemos que no somos asexuales, pero aprendemos a diferenciar situaciones y a ver el erotismo desde una perspectiva más interesante, con más respeto y menos morbo. A veces, debatir con personas que se autodenominan "mente abierta" puede ser un reto. Su ventana de apertura puede ser muy específica, y al asomarse y ver cosas que no han visto antes, pueden asustarse y cerrarla. El nudismo no es para todos, algo que sabemos y respetamos, pero en el coctel pudimos hablar y conectar con muchas personas interesantes.

El Día 1: Sembrando la curiosidad

Para el día 1 del festival, nos organizamos para tener un espacio visual. Usamos fotografías de festivales nudistas en Cartagena para mostrar un ambiente masivo, alegre y abierto, sin secretismos; fotos de las actividades de cada agrupación y sus diferentes espacios en Medellín y Bogotá. Aclaramos que las personas en las fotos habían dado su consentimiento. Con posters, QR de agrupaciones, merchandising y un equipo de seis líderes, estábamos listos para resolver dudas y echar el carretazo con todo el que se acercara. Tuvimos mucho tráfico de visitantes, desde curiosos hasta asistentes que ya habían ganado cortesías en nuestra fiesta de Asilo Nudista 3.0.

Stand de la comunidad nudista en el AEfest 2025

La actividad del sábado se movió al domingo a las 6 p.m., lo que nos dio una idea de que la gente estaba genuinamente interesada y dispuesta a esperar.

El Desempeño: Cuerpos que reclaman espacios

El domingo, el cansancio acumulado de una semana intensa era palpable entre los seis líderes nudistas. Coordinación, fiestas, cocteles, ensayos... las ojeras y la fatiga eran un testamento de nuestra pasión. Sin embargo, el amor por lo que hacemos nos impulsó a seguir.

A las 6:20 p.m., un murmullo de emoción y curiosidad se hizo tangible. Una fila de personas se extendía desde la puerta del salón del segundo piso, bajaba las escaleras y continuaba por el primer piso. El presentador, Daniel Gómez, coordinaba desde adentro, mientras su compañera, Roxanna, cuidaba la entrada. Los líderes de la comunidad que acompañábamos a la fila sabíamos que estábamos a punto de presenciar un momento que lo cambiaría todo.

Paola y Natalia, lideres nudistas de Bogotá

El auditorio, con capacidad para 400 personas, se llenó entre un 70% y 80% de su capacidad. Daniel inició su charla sobre el nudismo con su inconfundible voz paisa, y de repente, la experiencia se comparó con una cata de café. Podrías oler el grano, masticarlo, tocarlo, aprender sobre metodos de filtrado, sobre la cálidad del grano y el tipo de tostión, pero no sabrás si te gusta hasta que lo pruebes. Y con el nudismo, la única forma de saberlo es vivirlo.

Las palabras de Daniel fluyeron mientras las luces del auditorio se iban atenuando. La invitación a relajarse y reconocer nuestro cuerpo se sintió como una ola de calma. Las prendas comenzaron a "estorbar" y, una a una, se desprendieron. En la penumbra, entre las siluetas que me rodeaban, vi a algunas personas dudar, aferradas a su última prenda, respirando hondo con los ojos cerrados. Mi miedo de que la experiencia no fuera tan bien recibida como en Medellín empezó a crecer. Pero justo cuando la luz casi desaparecía, las palabras de Daniel, contundentes y seguras, resonaron en la sala: "Los asistentes del AEfest no vinieron aquí a juzgar cuerpos, vinieron a explorar con respeto y educación".

Esa simple frase fue un acto de valentía colectivo. Vi a esos valientes, que por un momento dudaron, finalmente soltar sus últimas prendas. Después de unas respiraciones profundas para exhalar miedos y tabúes, las luces volvieron, y con ellas, un aplauso increíble y unísono que hizo vibrar las paredes.

Daniel, visiblemente sorprendido y emocionado, continuó hablando, pero los aplausos se volvieron más emotivos cuando comenzó a pedir opiniones. Entre voz quebrada y ojos aguados, los asistentes comenzaron a compartir sus testimonios. Había quienes confesaban que no tenían intención de vivir una experiencia nudista, pero se sintieron atraídos por la energía. Otros, conmovidos hasta las lágrimas, nos contaron cómo ese momento los había regresado a puntos clave de su vida, a procesos de terapia en los que soltaban culpas y cargas, o a traumas de la infancia, entendiendo que sus cuerpos no habían sido la causa de sus dolores.

La Selfie final con los participantes de la experiencia Nudista Otro Cuento del AEfest 2025

Entre lágrimas y aplausos finales, el auditorio estalló de nuevo. No eran solo 300 cuerpos desnudos. Eran 300 almas que se conectaron no solo desde lo visual, sino desde la vulnerabilidad, el amor y la humanidad. El mensaje era más claro que nunca: el nudismo va mucho más allá de quitarse la ropa. Es un acto de catarsis.

Cerramos el Aefest 2025 con el corazón desbordado. Nos abrazamos entre nosotros, con una sonrisa incrédula y los ojos llorosos, recordando el poder de un acto tan simple como despojarse de una prenda, y el impacto que nuestro mensaje puede tener en la vida de alguien.

Conclusiones y agradecimientos

Eventos compartidos que fortalecen lazos y crean comunidad

Cerramos el Aefest 2025 con el corazón lleno de satisfacción. Agradecemos a las casi 300 personas que nos acompañaron y a quienes se acercaron al stand para conocer sobre nudismo y amor propio. Nuestra labor fue esa: erotizar la mente con nuestro cuerpo, no para la excitación, sino para recordar que el mayor amor debe ser con nosotros mismos, aceptando que somos perfectos y hermosos, libres de ideologías y estándares.

Gracias a los organizadores del Aefest por permitirnos estos espacios para pensar diferente y normalizar ideas nuevas. Gracias a las comunidades Otro Cuento, Natural Flow, Nudarte Estuario y a todos los que nos acompañaron. Seguiremos trabajando en equipo, por la comunidad, para que vivamos un nudismo sin connotación sexual.