Historias de Nudistas - El Docente Nudista

 Les compartimos esta historia anonima y muy interesante: 

"Llevaba 14 años sin ir a la playa, 14 años quizás desde que conocí por internet lo que era el nudismo, pero el miedo y la ¿vergüenza? de la desnudez impedían participar.
Era solo un deseo, quizás una fantasía que se alimentó por años, pero era solo eso un deseo. Era la dicotomía entre lo que se desea hacer, atreverse a vivir una experiencia distinta estigmatizada por la sociedad, y las ataduras producto del miedo y el famoso 'qué diran'.

Atardecer en playa nudista - 2° Festival Nudista Internacional - Cartagena 2024

Vivir en un departamento bastante conservador y ejercer un oficio como la docencia también cumplían su función de obstaculizar lo que se desea. ¿Se imaginan que el docente de un colegio aparezca desnudo en fotografías?, ¿Qué pensaran sus estudiantes?, ¿Los padres de familia?, ¿Será objeto de burla o rechazo? ¿Recuerdan casos de colegas que desafiaron los estereotipos y posaron desnudos, pero luego sufrieron la estigmatización afectando sus carreras? Una vez más aparece el 'qué diran'. La docencia te da la satisfacción de aportar al proyecto de vida de cientos de seres que pasan por nuestras aulas, pero también nos pone en un ¿deber? de ser lo que la sociedad espera sea un 'buen ejemplo'.
Debemos ser 'buen ejemplo' para nuestros estudiantes. Debemos aparentar una perfección moral, aunque sepamos como seres humanos que es imposible. Debemos mantener una imagen pública. Lean en redes lo que varios padres de familia opinan y exigen de los docentes. ¿En una sociedad conservadora aceptarían todos los padres que la educación de su hijo esté a cargo de alguien que le gusta compartir con otros su desnudez? Así con esos temores durante años seguí a distintos grupos y líderes del nudismo. Tenía, o eso creía, claro lo que significaba el nudismo. Leía, pero no participaba. Hasta que llegó el momento de atreverme.

 

 

Evento Fotográfico - Estuario 2022

Fue en 2022, fue en una exposición fotográfica. Primero acudí decidido. Los minutos previos a la actividad, el miedo parecía ganaba una vez más la pulseada con mi deseo de vivir la experiencia. Pero ya estaba dentro. Si los miedos antes era por mi trabajo y los riesgos de verse expuesto en fotografías, ahora los miedos eran de otro tipo.

¿Y si me encuentro a alguien conocido?, ¿Y si tengo una erección?, ¿Y si las inseguridades de mi cuerpo que se van a ver expuestas son objeto de rechazo?. Nada de eso sucedió.

En esa ocasión la actividad de desnudo paulatino sirvió para bajar la ansiedad y los nervios. De todas formas, el miedo a verme expuesto siguió latente, y me ubiqué en una silla atrás de todos para no ser visto. Fue la primera experiencia.

Luego, ese mismo año vino la segunda, con Estuario colectivo. ¿Cuál era el desafío? Esta vez era un taller de fotografía. Debía tanto tomar fotografías como modelar. Sí, modelar. Debía desafiar mis temores a verme expuesto, con algo adicional.

Soy introvertido. No me gustan que me tomen fotos. Evidentemente nunca había modelado. Y ahora me proponia modelar por primera vez. Y desnudo. Escribí a Estuario pues quería desafiar mis límites, pero no deseaba que mis fotos fueran publicadas. Amablemente me explicaron que si quería mis fotos serían totalmente privadas y no serían publicadas por la página. Acepté. Participé. Éramos aproximadamente 15 personas. Todas debíamos rotar nuestro rol. Ser fotógrafos y luego modelos. En un momento la propuesta era la mitad desnudos, los otros vestidos, para luego invertir el rol. No estaba seguro.

Evento Fotográfico - Estuario 2022

Prefería para estar más cómodo que todos estuviéramos desnudos. En todo caso, si hubiera sido así, habría preferido quedarme vestido. No estaba listo para desnudarme mientras otros con la seguridad de la ropa me observaban. Afortunadamente uno de los talleristas propuso que todos nos desnudaramos al tiempo. Y así fue. Nos dieron la opción a quienes nos sintamos más cómodos de desnudarnos en alguna de las habitaciones de la locación. Yo opte por entrar al baño para quitarme la ropa. Al salir noté algo. Las inseguridades no eran solo mías. Algunos con las.manos cubriendo los genitales, algunas mujeres con su cabello intentando cubrir su pecho. Somos iguales y distintos. La paradoja del ser humano. Iguales porque las inseguridades son de todos. Distintos porque nuestro proceso lo vivimos de forma distinta, a nuestro propio ritmo. Como a todos el shock inicial de la desnudez dura escasos minutos. Quienes hemos vivido el nudismo, sabemos el bienestar que genera. Primero nos da temor,luego no nos queremos vestir. 

Esa experiencia con Estuario me ha marcado. Si en la primera experiencia fui agente pasivo, acá fue distinto. Me animé a romper barreras. Acá sentí la confianza para hacerlo. Mi agradecimiento al colectivo por permitirme vivir esa experiencia. 

2° Festival Nudista Internacional - Cartagena 2024

Luego, un 2023 con problemas personales donde no pude participar de las actividades del colectivo. Un 2024 de retomar lo iniciado. Volví a Estuario. Participé de un Spa nudista. ¿Recuerdan que en la anterior experiencia les dije de mi temor de desnudarme si otros permanecían con su ropa? Acá fue superar ese miedo. Nos explicaron que por normas los trabajadores del Spa debían permanecer vestidos. No tuve problema. Mi confianza era otra, mayor. Mi confianza en Estuario y los líderes del nudismo, me habían mostrado su preocupación por garantizar nuestra seguridad. Y luego, volvemos al inicio. 14 años sin ir a la playa. Mi momento de regresar fue en el festival nudista. 

Volcán del Totumo - 2° Festival Nudista - Cartagena 2024

Me recibió una de las líderes del colectivo en Medellín. Cuando fue el momento me indicó que ya podía desnudarme. Lo hice. La experiencia de tener una playa exclusiva para los nudistas es por supuesto diferente. El momento que más recuerdo fue la visita al volcán del Totumo. Nos habían dicho que había mucho turista y que probablemente no íbamos a poder practicar el nudismo. Iba atrás en la fila. Sin ninguna expectativa. Cuando me iba acercando fue mi sorpresa de ver a algunos compañeros y compañeras que igual, aunque hubieran ojos ajenos habían decidido quitarse la ropa. Cuando subí debía tomar una decisión. Me unía o no. Si lo hacía debía entregar mi ropa y quien la cuidaba la bajaba hasta la zona donde luego nos bañaban para quitarnos el barro. Si entregábamos la ropa  no la obtendríamos hasta terminar el recorrido. Debíamos bajar desnudos y pasar al lado de los negocios con gente, que evidentemente estaban vestidos. Acá el reto era distinto. Desnudarme en un sitio público. Con nudistas y textiles. Es una oportunidad quizas única me dije y participé al desnudo. Entregué la poca ropa que tenía. Ya no había vuelta atrás. Y así lo hice. Mi recorrido hasta acá ha sido ir superando barreras. Vivir experiencias que en un momento estaban solo en el deseo. Agradecer nuevamente a Estuario colectivo, la Comunidad nudista otro cuento y en general a los líderes del nudismo. 

Cienaga del Volcán del Totumo - 2° Festival Nudista Internacional - Cartagena 2024

Por supuesto, no todos los miedos han cesado. Sigue existiendo el peso que me genera mi rol en la sociedad como docente. Sigo sintiendo el peso que me impide aparecer en registros fotográficos de la comunidad. Prefiero seguir en el rol del anonimato. Sigue pensando la dicotomía entre lo que se desea y el miedo al 'que diran'."

-Anonimo, 2024

Estimado Nudista: Gracias por confiar, por participar y por aprovechar nuestros espacios para lo que han sido creados, disfrutar, compartir desde el respeto, superar miedos y romper tabues.  
Esperamos verte en muchos eventos más.