Comenzamos caminando entre las montañas

Enero estuvo silencioso, pero no significa que la comunidad no estuvo activa. Haciendo alianzas con grupos hermosos, estuvimos caminando y compartiendo espacios fotográficos en los cerros de Ubaté, aprovechando las oleadas de calor en Cundinamarca.

Estar desnudos en la montaña es una experiencia que solo puede disfrutarse al 200% cuando vives en una ciudad donde la cantidad de árboles por cuadra se cuenta con los dedos de una mano. Los sentidos se expanden, la vista busca en cada esquina una sorpresa por disfrutar y un peligro por evitar. La vulnerabilidad de la piel nos hace estar más atentos a cada paso propio y ajeno, nos invita a estar en el presente y a usar cada una de nuestras habilidades para tener la mejor experiencia posible en medio de un espacio que, para nosotros los citadinos, se ha vuelto cada vez menos frecuente.


La experiencia de caminar entre las montañas, lejos del bullicio urbano y las restricciones de la ropa, nos conecta de una manera única con la naturaleza. En esta ocasión, en un compartir entre líderes de la comunidad nudista, los cerros de Ubaté se convirtieron en nuestro santuario por un fin de semana, donde pudimos disfrutar de la sensación liberadora de estar en armonía con el entorno, compartiendo momentos especiales con la comunidad nudista.

Estar desnudos en la montaña nos expone a una vulnerabilidad que, lejos de ser incómoda, nos conecta de manera más profunda con el entorno. Cada paso se vuelve consciente, cada susurro del viento acaricia nuestra piel de una manera que no experimentamos en la vida cotidiana. La ciudad, con su ritmo frenético, queda atrás, y nos sumergimos en la serenidad de la naturaleza.

Los sentidos se agudizan, buscamos sorpresas en cada rincón y aprendemos a reconocer los posibles peligros. La montaña nos enseña a estar presentes, a apreciar cada detalle y a utilizar nuestras habilidades innatas para disfrutar al máximo de este espacio que, para muchos de nosotros, ha dejado de ser parte de la rutina.

Próxima parada: Un pedacito de los cerros orientales con Nudismo Bogotá

Como respuesta a la creciente expectativa de la comunidad nudista, Nudismo Bogotá junto a Andrea Semilla ha organizado una emocionante caminata para el proximo 4 de febrero de 2024, en un tesoro natural, ubicado por la salida norte de Bogotá y entrando a Chía, se convertirá en el escenario perfecto para la próxima aventura nudista.

Nuestra dedicada Maité estará a cargo de brindar toda la información necesaria para aquellos que deseen unirse a esta experiencia única. Puedes comunicarte directamente aquí. Es la oportunidad de explorar la belleza de la naturaleza sin barreras, en compañía de una comunidad que valora la autenticidad y la conexión con el entorno.

Te hacemos una invitación a comenzar el año caminando entre las montañas como recordatorio de la importancia de reconectar con la naturaleza, de abrazar nuestra vulnerabilidad y de buscar la autenticidad en cada paso que damos. La comunidad nudista, lejos de limitarse a la ausencia de ropa, se trata de explorar la libertad y la conexión en su forma más pura. Las próximas caminatas nudistas prometen ser otro hito en este viaje hacia la autenticidad, experiencias que quedarán grabadas en la memoria de quienes se atrevan a dar ese paso.
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